martes, 8 de marzo de 2011

"ESOS" PIES




- Doctor, no es que me duelan; es que al intentar caminar, ellos no responden.

- ¿Cómo que ellos? ¿Se refiere a sus pies?

- ¿Mis pies? No, en absoluto. Estoy hablando de esos pies.

- Esos pies, querido, son sus pies.

El hombre me miró con cara de extrañeza, una sonrisa de superioridad empezó a dibujarse en su rostro mientras me replicaba con tono de burla:

- Doctor, yo no conozco estos pies.

Debo admitir que aquel hombre me dejó sin palabras. No supe qué contestar ante aquella frase, así que cogí un trozo de venda y me dispuse a inmovilizarle el pie para evitar que el esguince fuera a mayor.

Al día siguiente renuncié a mi puesto de traumatólogo del equipo de baloncesto. Esos hombres eran disparatadamente altos.



1 comentario:

  1. Jajajaja. Me recuerda a un caso que sucedió en la realidad! Con un tipo que, por una afección neurológica, estaba convencido de que una de sus piernas no era en realidad suya!

    ResponderEliminar